domingo, 18 de diciembre de 2011

Olimpia Campeón, el león levantó la Copa #24


Olimpia no creyó en nadie, únicamente creyó en si mismo y por eso le ha dado una alegría más a la fanaticada merengue, que tanto ansiaba un nuevo título.

Olimpia rompió varias estadísticas, y calló muchas bocas, estaba claro que el campeonato era difícil y que el club no tuvo un rendimiento del todo regular, pero cuándo hablas de Olimpia, nunca se le debe marginar de las luchas por el título.

No es habitual que un equipo que finalizó en tercer lugar de las vueltas clasificatorias gane el título, y que supere tantas zancadillas desde la misma Liga Nacional, en dónde siempre hubo polémica y un reglamento absurdo, Olimpia nunca había levantado la Copa en el Morazán ante el Real España, y llevaba 24 años sin hacerlo en dicho estadio, la prensa deportiva decía que el club no tenía opciones y que la Copa estaba entre los dos de San Pedro Sula, quiénes cayeron derrotados ante el eterno Campeón.

Lo que es cierto, es que Olimpia por primera vez en la historia venció en los dos encuentros al Real España en una final, que por primera vez levantó la copa con una camiseta con franja, que por primera vez la levantaría en  el Morazán ante el España, y que curiosamente, a pesar de haber realizado una campaña irregular, ganó esta final con una mayor amplitud que las otras ganadas en los últimos años, en que Olimpia se imponía por un gol de diferencia, hoy se ganó con nota y contundencia.

El partido

Cómo era de esperarse, el Real España estaba urgido, y no era de menos, perdía 0 a 1 en el global, Mario Martínez iniciando apenas el encuentro dió un gran susto, pero Donis Escober, el imbatido en toda la liguilla reaccionó y subsanó la situación, con esa jugada parecía que el España iba a meter en serios aprietos a la zaga blanca, pero no fue así, Olimpia lo diluyó, y apenas podían generar jugadas de ataque, mientras Tilguath y Portillo asustaban a los aurinegros con disparos de larga distancia.

El mediocampo aurinegro no funcionaba, el partido se desarrollaba justo cómo lo quería Olimpia, a pesar de las dificultades que generó una cancha llena de fango por las lluvias, que le hizo la mala pasada en varias ocasiones a los jugadores blancos, y al finalizar el primer tiempo un nuevo susto, pero Escober sin dificultades se quedó con el balón.

El mal arbitraje se hizo presente también, no solamente con fallos de apreciación en faltas y tiros de esquina, si no también en una clara falta penal sobre Douglas Caetano que el central se comió, de haber pitado ese penal, la final se hubiera sentenciado antes.

El segundo tiempo en un arranque no fue tan tranquilo, algo también que era de esperar, solo quedaban 45 minutos y el local estaba urgido, el España le quitó el balón al Olimpia en ese tramo, pero sin demasiada claridad a excepción puntualmente de dos ocasiones en que la extrema zaga blanca se exigió a fondo, para subsanar la ocasión.

Nuevo fallo arbitral 

Olimpia aún en sus peores minutos no dejó de atacar, Boniek se fue por la banda y centró a Caetano quién de cabeza conectó el balón y batió la meta aurinegra, ese fue el primer grito de gol en la Ultrafiel, pero quedó ahogado al ser invalidado por el central por un fuera de lugar que no existió, y que sostenía injustamente el 0 a 0.

Pocos minutos después sin embargo llegó el desenlace, Tosello hizo ingresar a Carlos Will Mejía, y a Roger Rojas, cambios que fueron vitales en este encuentro, primero Rojas al recibir un pase en profundidad se le escapaba a Alvarado, y quedaba mano a mano con Macías, el defensor local lo derribó, el central marcó la infracción y lo mandó a las duchas, ya que cortó una opción manifiesta de gol.

El partido comenzó a inclinarse definitivamente, el Real España perdió el balón y Olimpia comenzó a adueñarse del mismo nuevamente, cómo ocurrió en el primer tiempo, y salió decidido a finiquitar el título.

Los goles

Roger Rojas remató potentemente al marco, Macías rechazó, el rebote lo ganó Caetano, quién se fue a la línea y rezagó a Rojas quién nuevamente remató y Macías rechazó otra vez, el rebote le quedó a Carlos Will Mejía, quién controló y con tiro suave a portería prácticamente vacía, anotó el 0 a 1, provocando el furor en el Morazán.

Era el minuto 81, el héroe blanco de este torneo, nuevamente se hizo presente en el marcador en el momento idóneo y preciso, ya se olía la Copa # 24, ya se olía el fin de la sequía y ya se sentía la algarabía del Centenario, todos sabíamos que con ese gol el título estaba más que sentenciado y que el Real España no tenía tiempo ni las fuerzas para darle vuelta al marcador.

Pero Olimpia no se conformó, fue a por más, y lo consiguió pronto, en el minuto 84, luego de un corte defensivo, Roger Rojas no dejó que el balón saliera, se adentró al campo local, y sirvió en profundidad, nuevamente Carlos Will Mejía atento a la cita, llegó al balón, se perfiló y cruzó a Macías para poner el definitivo y lapidario 0 a 2, la afición  lo gritó, Tosello lo celebró, sabía que su primer título cómo entrenador lo estaba consiguiendo, y la gente del Real España mejor se fue del estadio, porque ya tenían el título perdido, máxime con la segunda expulsión, esta vez fue Puerto.

La Copa #24 

El partido finalizó, ya la historia estaba escrita, el Olimpia se volvió a coronar, el Morazán lo volvió a ver celebrar desde aquel lejano diciembre de 1987, los locales no lo podían creer, Pavón decía que el Olimpia no daba para más, otros creían que por solo haber perdido por un gol, y cerrar en casa tenían las cosas a su favor, pero no fue así, olvidaron que tenían en frente al equipo más Campeón de todos, un equipo que la gloria y los títulos los trae en la sangre.

Un título inolvidable, con un global de 0 a 3, luego de año y medio sin celebrar, a un titulo de la quinta estrella en el escudo, y lo mejor de todo, recibirá el club el año del Centenario tan esperado, cómo Campeón Nacional con total merecimiento.

Salud Olimpistas y después de 5 años, que tengan una BLANCA NAVIDAD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario